TELEKINESIS
La telequinesis o telequinesia (del griego τήλε, tēle, «lejos» y κίνησις, kínēsis, «movimiento») es, en el marco de la parapsicología y otras pseudociencias relacionadas con lo paranormal, el fenómeno consistente en el desplazamiento de objetos mediante una acción a distancia sin la intervención de ningún medio físico conocido.
Aunque algunos estudiosos de lo paranormal sostienen que se han llevado a cabo muchos experimentos sobre la telequinesis, la existencia de este fenómeno no es aceptada por la comunidad científica.
En parapsicología, se clasifica a la telequinesis como uno de los fenómenos de la macropsicoquinesia (fenómenos físicos observables directamente). Esta es a su vez una rama de la psicoquinesia, que es la influencia directa que ejerce un sujeto sobre un sistema físico o concebible. De acuerdo a la parapsicología, la energía que sale del cerebro humano y que causa el movimiento de los objetos sería la misma que se manifiesta durante los fenómenos telepáticos demostrados experimentalmente por Joseph Banks Rhine y otros. Mucha gente especializada en parapsicología define a este tipo de energía como un fluido psíquico activo capaz de afectar a lamateria. Como es mostrado en varias películas, entre ellas Carrie, de 1976, Matilda, de 1996 Lucy 2014 y otra que habla muy especialmente de ello, Asesinos del Futuro (o, Looper, en Ingles), de 2012.
Terminología[editar]
El término telequinesis fue acuñado en 1890 por el psicólogo ruso investigador Alexander N. Aksakof.
La palabra «psicoquinesis» fue pronunciada por primera vez en 1914 por el autor-publicador estadounidense Henry Holt en su libro En las relaciones cósmicas y la adoptó su amigo, el parapsicólogo estadounidense J.B. Rhine en 1934 en relación con los experimentos para determinar si una persona podría influir en el resultado de caer los dados.
Para referirse al movimiento de objetos por medio del pensamiento causado por fantasmas de personas que fallecieron. Después cuando la especulación argumentó que los humanos podrían ser la fuente de los fenómenos presenciados (que no eran causado por falsos médiums) y podría causar el movimiento posiblemente sin ninguna conexión a un escenario espiritualista, como un cuarto oscuro en una sesión de espiritismo, el términopsicoquinesis se incorporó al léxico para diferenciarlo del uso más temprano de telequinesis.
En adelante, la psicoquinesis fue el término preferido por la comunidad parapsicológica (y todavía lo es) y se sugirió que la telequinesis estaba obsoleta. La cultura popular, sin embargo, en el cine, la televisión, y la literatura, siguieron prefiriendo durante años describir la telequinesis como el movimiento paranormal de objetos debido probablemente al parecido de la palabra a otras condiciones, como la telepatía, teleportación
Psicoquinesis, entonces, es el término general que puede usarse para describir una variedad de hipotéticos fenómenos complejos de fuerza mental (incluso, el movimiento de objetos) y la telequinesis se usa sólo para referirse al supuesto movimiento de objetos ya sean pequeños (un grano de sal o las moléculas aéreas para crear el viento) o grandes (un automóvil, edificio, o puentes). Hipotéticamente, una persona podría tener una habilidad muy profunda de telequinesis, pero no poder producir ninguno de los efectos adicionales encontrados en la psicoquinesis, como ablandar el metal de una cuchara para permitir su flexión con fuerza física mínima. Recíprocamente, alguien que ha tenido éxito en la psicoquinesis ablandando el metal una vez o varias veces puede no exhibir la habilidad de telequinesis de mover objetos.
Nina Kulagina, Ninel Sergeyevna Kulagina (Ruso Нине́ль Серге́евна Кула́гина) (30 de julio de 1926; 1990) fue una mujer rusa que parecía poseer enormes poderes psíquicos, especialmente en telequinesis. Una investigación fue hecha por la URSS durante los últimos 20 años de su vida.
Uri Geller (Tel Aviv, 20 de diciembre de 1946) es un ilusionista conocido por declarar tener poderes psíquicos. Comenzó su carrera como mago en clubes nocturnos israelíes. Comenzó a ser conocido por sus actuaciones en las que afirmaba tener habilidades paranormales como la telequinesis, la telepatía y la búsqueda de agua subterránea; podía verse cómo doblaba objetos metálicos y paraba relojes, o se hacían funcionar más rápido, sin aparentemente ninguna fuerza física aplicada sobre ellos .
En los años 70 Uri Geller fue retado por el ilusionista James Randi, quien afirmaba que el israelí no poseía poderes psíquicos, sino que simplemente se trataba de un charlatán que utilizaba trucos relativamente conocidos en el mundo de los ilusionistas. Randi publicó un libro llamado La magia de Uri Geller, al cual el propio Uri Geller respondió con varias demandas y solicitó que se retirara un vídeo en Youtube donde aparecía James Randi desmontando su «telequinesis» y sus supuestos poderes psíquicos.